Mandalas y creatividad

Me apasiona la matemática, encontrar una fórmula, aplicarla y ver si funciona. Me gustan los números, los idiomas, que son como los números, códigos que mirar y entender. Lo especial del lenguaje matemático es su claridad, su exactitud, su honestidad, no son ambiguos, sabes desde el inicio que puedes confiar en ellos…pero no son simples, tienen su enigma, eso los hace más atractivos.

¿Qué relación hay entre la creatividad y los números?; nos acostumbramos a pensar que lo creativo es el caos, lo espontáneo, aquello que no se puede predecir; pero, si pensamos así, tengo una pregunta: ¿porque la naturaleza fue creada con perfección, cada célula está en su lugar y cumple su función sin dudar, ni realizar movimientos innecesarios? (de aquí viene otra pregunta: ¿qué hace el ser humano con su perfección?, ese es un tema para otro post).

La conciencia divina es creativa y matemáticamente perfecta al mismo tiempo, aquí viene la geometría sagrada, que proviene del código Fibonacci, este código cifrado se encuentra en cada célula y organismo. Es único e igual en sí mismo, pero eternamente variable en sus formas perfectas de expresión. 

La alemana UrsulaIrrgang, después de años de trabajo nos regala mandalas sagrados; mandalas que se construyen de diferentes modos pero contienen el código Fibonacci; fue así que entendí mi amor por los números, sabía que tenían una conexión con lo espiritual y lo creativo, a través de los números me conecté con los Mandalas, desde una perspectiva que no es únicamente la del color y la forma, sino la de la perfección de estos códigos que están en todo cuanto ha sido creado por Dios.

El método Mandala de luz, que lleva el código Fibonacci, consiste en la unión de estructuras externas e internas, para crear un dibujo de sanación del alma y del cuerpo, es decir que en el proceso de elaboración del Mandala, se trabaja la sanación de alma y cuerpo. El proceso detallado de terapia de Mandalas es largo de explicar. Solo diré que contiene láminas blancas con puntitos negros, diseñados de acuerdo al código. Son distintos, cada uno trabaja temas diversos: amor incondicional, autoaceptación, riqueza, relaciones, chacras, orgullo espiritual, dinero, etc.
Lo único que debes hacer es tomar la lámina con puntitos, tomar los colores, "apagar la cabeza" y poner todo lo que indica tu mano en el papel.Después ves cómo está tu tema en relación con lo perfecto, puedes interpretar con lógica e intuición al mismo tiempos; además de tener proceso interno: sacarás inhibiciones, fortalecerás tu discernimiento, lograrás equilibrar diferentes aspectos de tu vida, identificarás la causa de algunos problemas y empezarás a resolverlos por ti mismo, con mayor confianza y autonomía espiritual.

Son nueve niveles de trabajo en cada tema; daré los detalles en el mail para los interesados en desarrollo personal y espiritual desde la mandala terapia basada en el código Fibonacci (lisnica11@gmail.com).

Ahora les contaré cómo fue mi proceso con este código y los Mandalas.

Empecé dibujando y explorando mi intuición, me dejé llevar por mis manos frente al papel con puntitos; al principio no salían perfectos, pero me hacían sentir plena y relajada, después de trabajar en cada uno de los 9 temas, empecé a hacer mandalas sin las láminas, empecé a crear mis propios mandalas desde mis propios puntos interiores. En ese momento, me encontraba en Bolivia, mi amiga y Dra. Isabel, me encargó hacer una mandala para una sobrina que cumplía años. Yo pregunté qué tema, Isabel me respondió:
- Ella necesita trabajar la expresión, haz lo que sientas.
Palabras de maestra. Dicho - hecho.

Medité, tomé un lienzo, colores y me olvidé del tiempo por un par de horas. Salió algo,  lo regalamos, les gustó a todos.
Después empecé a dibujar para los pacientes que tenían temas de conflictos en el trabajo, problemas con descanso, salud, etc.
Regalaba cuadros y explicaba que hay que poner en lugar especial, meditar en ello y observar los efectos, más mantras y consejos generales.
Así empecé a trabajar en Arteterapia, fui progresando en confianza y creatividad a medida que crecía con mis pacientes.Me fascinó el proceso y sigo en ello.