lunes, 21 de mayo de 2018

Integra tus emociones


Amigos, llegó la hora de generalizar el tema de la integración de las emociones y ponernos en práctica. Aquí les explico sobre el audiocurso que les propongo hacer conmigo para vivificarnos nuevamente, como hablaba en uno de los post anteriores: Leer: Los niños pueden resucitar.

Bien, ¿qué es una emoción no integrada y qué está mal con ella?
Emoción (e-moción) es la energía en movimiento, es decir energía potencial para realizar alguna acción que nos lleva a un fin particular. Esa energía en sí es neutra y de nosotros depende si la usamos eficientemente para llegar a este fin o no.

Por ejemplo, el miedo nos ayuda a protegernos: si inicia un fuego en mi casa, el miedo a lastimarme va ayudar a ponerme en acción para apagar el fuego rápidamente, pedir ayuda de otros o simplemente escapar. Es el miedo que nos pone en un estado alerta.

En la vida sucede que una persona suele vivir con miedo día y noche. En su vida no hay, ni fuego, ni otros peligros visibles, pero la persona vive con miedo de que algo pueda suceder o incluso la persona puede ser absolutamente inconsciente de que vive con miedo, y entonces no se da cuenta de que este miedo come a su energía.  Esa emoción la hace sentir insegura y constantemente alerta, por eso la persona se fatiga y se estresa, eso lleva a problemas de salud, relaciones, etc.

¿Por qué sentimos ese miedo?

Eso pasa por alguna experiencia del pasado: de infancia o incluso de una vida pasada. Es decir, había un momento en su vida cuando apareció esta emoción, pero, por alguna razón, la hemos rechazado, bloqueado y creado una carga que ahora no nos sirve para nada, pero impacta nuestra vida de manera destructiva.

Entonces, volviendo a la pregunta inicial: el miedo que nos ayuda a apagar el fuego es una emoción en su función primaria. Y el otro caso muestra el miedo como carga emocional que no nos sirve en el presente, es una emoción no integrada.

El segundo miedo descrito, como emoción no integrada, sucede por falta de la educación emocional; la cual ayudaría a entender nuestras emociones y poder utilizarlas con conciencia. La mayoría de las personas nos quedamos muertos emocionalmente, dejamos de sentir, nos robotizamos, y como resultado, no nos sirven las emociones en su función primaria, ni podemos manejar nuestras emociones (muchas veces ellas aparecen cuando menos lo queremos y esperamos), ni nos sentimos plenos y vivos. Todo ello influye en nuestra calidad y éxito en la vida, relaciones con otros y con uno mismo.

Hay buenas noticias, respecto a este tema: existen herramientas para salir de este estado, para sanarnos integrando nuestras emociones.

El audiocurso que les propongo contiene seis clases. Seis lecciones están dedicadas a una de las emociones primarias que son: miedo, enfado, asco, tristeza, sorpresa y alegría. Cada clase consiste en dos partes: en la primera parte trabajamos nuestro subconsciente por medio de una meditación; en la segunda trabajamos nuestro consiente, terminamos de analizar lo que vino en la meditación y ponemos todo en su lugar.

¡Así que los invito a hacer este viaje por el mundo de sus emociones!
Llena el formulario de este link, para aprender más sobre el curso de emociones:

No te detengas: la única hora para cambiarnos y crecer es AHORA, el único lugar eres tú mismo, tu cuerpo, tu mente.




domingo, 20 de mayo de 2018

UN PASO DEL ALMA




Estoy escapando de esta página,
la página de mi vida
quiero escribir, pero me cuesta.
quiero reír, pero me cuesta
Quero sonreír, me duele el gesto.

Me cuesta, pero río
Me cuesta, pero hablo
Me cuesta, pero me inspiro y actúo
Me cuesta, pero escribo,
Pienso:
¿Qué va a pasar? ¿Qué pasó?
¿Qué importancia tiene pensar?
Avanzo, leyendo buscando sin parar,
¿Dónde está mi amor? ¿en qué libro está mi amor?
Muchos autores, no te bloquees dice un autor
Tomo el riesgo, me hundo en cada lectura
Dejo de ser yo
Tomo el riesgo de ser chistosa
Tomo el riesgo de ser todos los yo que hay en mí.

Tomo poder y voy al mundo
Miro al miedo y río ante sus ojos
Mi amor no está en un libro, mi amor es un libro
Me encuentro con ella
Desde ahora
No busco
solo voy
hago un movimiento de baile
sale chistoso
no me avergüenzo
sigo intentando
lo hago,
sé que ya no moriremos,
vamos a vivir mañana, hoy.
Voy a seguir el movimiento

Gracias por acompañarme
gracias por permitírmelo todo:
lo gracioso, lo escandaloso, lo feo, lo hermoso,
lo difícil, lo creativo, lo simple.
gracias por siempre estar allí donde estoy.
sin ti no hay miel en la vida.

Somos eternas
hacia la eternidad vamos
nos disolvemos en la naturaleza
en el cosmos.
Ahora leo acompañada,
en ella voy a disolverme
a ella voy a entregar la llave de mi mundo.

Todo siempre estuvo ahí,
Todo es parte de ti, de mi
las estrellas
parten de ti hacia mí, de mi hacia ti
dimos el paso del alma
somos, existimos
serias reímos, nos gusta jugar a los idiomas
inventar palabras sencillas y gestos honestos
comunicarnos con nuestro amor
colaborarnos en nuestro camino
vos contigo, yo conmigo, juntas
Creando, creyendo,
Con una decisión
una intención
en ritmo cósmico
un paso del alma.



martes, 15 de mayo de 2018

Cree en lo que te sirve

No recuerdo mi pregunta que hice hace varios años a mi maestro, pero recuerdo su respuesta: “Cree en lo que te sirve”. Primero pensé que era una broma, después me sirvió como guía y sirve hasta ahora. Gracias a esta simple y profunda respuesta pude tener muchas experiencias y entender cada paso en mi vida.


Tu puedes creer que eres débil o fuerte, valiente o cobarde, tu puedes tener un dios que castiga o un dios que ayuda, vivir en un mundo bello o cruel, seguro o peligroso, tu puedes creer que la hamburguesa de McDonald’s es buena para ti o no, tu decides si la quieres o no: ¿te atreves a decidir?

Si tu respuesta es no, tu vida va ser guiada por una decisión igual, una decisión de tu inconsciente o de algún “zorro” que decidirá por ti y te hará creer que quien decide eres tú.

Y si haces tu decisión conscientemente, ¿qué sucederá?, entonces sucederá simplemente que estás tomando tu responsabilidad, estás asumiendo crear tu vida con mayor carácter, es así de simple y así de grande, hacerte cargo de ti mismo.

Y probablemente, en este camino de conciencia y de responsabilidad encontrarás muchas decisiones contradictorias; verás la luz de tu propia conciencia y de tu voluntad, conocerás cómo estás pensando por ti mismo, te darás cuenta de algo muy conocido: Nada es fácil, pero al fin recoges un regalo: la realidad que querías para ti y de vivir tu propia vida, no dejar que ningún “zorro” la viva por ti, no lamentarte por no haberte atrevido a DECIDIR.



domingo, 6 de mayo de 2018

Transformar nuestras creencias

Los maestros no se cansan de decir que nosotros creamos nuestro propio mundo, no son las circunstancias, ni el sistema político, económico, etc. sino nuestro propio sistema de pensamientos, es decir, nosotros mismos. Muchos han aceptado esta idea, pero pocos realmente la aplican en sus vidas. A ver, si nos ayudamos un poco a ponerlo en práctica. El primer paso será descubrir y eliminar aquello que ya no sirve en tu sistema de pensamientos, palabras, acciones y hábitos diarios.

Nosotros elegimos en qué creer y desde allí creamos nuestro entorno, casi siempre, uno suele creer en lo que le invitaron a creer sus padres, 
familia, comunidad y sistema donde nacieron y/o crecieron. Por lo tanto, muchos viven con sus creencias de infancia hasta la vejez, pocos descubren sus propias creencias, las de su alma, para vivir acorde a su ser y realizarse, se quedan viviendo bajo las creencias de otros, a veces las creencias de los padres y familias, son también las nuestras, pero eso no tiene por qué ser siempre así.
¿Para qué sirve hacer todo esto?

A menudo es todo un rollo descubrir de donde viene una creencia u otra, pero lo que está claro es que, si seguimos sufriendo, con problemas hasta el cuello, entonces algo no está funcionando, algo que estamos proyectando al mundo no sirve, alguna creencia heredada no funciona más, tal vez funcionó a nuestros padres, pero en nuestro tiempo, ya no va más.

Entonces es momento de mirar nuestras emociones, pensamientos, comportamiento y si somos honestos con nosotros mismos, todo saldrá clarito: cuáles creencias dejar morir y cuáles piden vivir, y dejarlas vivir. Pero si esto no sucede con tal claridad, es seña de que no estamos siendo del todo honestos con nosotros mismos (esto puede pasar y pasa a menudo); la pregunta entonces será: ¿qué pasos uno puede dar para verlo?
  1. Mira donde está tu problema o gran preocupación, en que área de tu vida.
  2. Descríbela: cómo se expresa en circunstancias específicas, en relaciones, etc.
  3. Cómo te sientes en relación a esto, qué emociones te genera.
  4. Mira si hay recuerdos relacionados a estas emociones, sentimientos.
  5. Ahora probablemente puedes ver la situación que te hizo sentir así: qué pensaste en aquel momento.

Este pensamiento es la creencia que sigues usando en tu vida, generando que se repitan una y mil veces las mismas situaciones en tus relaciones, en el trabajo, en tu día a día. Ahora, si seguiste los pasos, pero algún paso no te resultó, simplemente déjalo aquí. Cuando vuelvas a tener esa repetida experiencia, solo trata de mirarla tranquilamente, respirar, asentirlo como es, y empezar describiéndolo desde el paso que mencioné anteriormente.

Cada vez aparece lo nuevo, lo útil para tu desarrollo personal, que te permitirá profundizar tu relación contigo mismo, además de empezar a construir esta relación de honestidad, confianza, amor y cuidado contigo mismo -además eres la única persona que siempre estaba, está y estará acompañándote en tu camino-.

Si al transformar tus creencias, algo te resultó, comparte en comentarios: ¡compartiendo nos encontramos!