viernes, 25 de agosto de 2017

¿Existe el bien y el mal?

Los budistas dicen que todo es útil para particulares momentos y particulares personas, estamos más allá del bien y del mal, el focus es aprender de cada momento de la vida, dejando de buscar fallas en los otros, dejando el barro de la arrogancia y mirándonos honestamente, para crecer.

Con este planteamiento, aparece una pregunta: Si no existe el bien el mal… ¿cómo podemos lograr la conciliación con todo el mundo que parece tan caótico y violento a menudo?, tal vez desarrollando conciencia y comprensión, entendiendo que el odio no es opuesto del amor, la infermedad no es opuesta a la salud. En realidad el odio nos muestra el estado del amor, la enfermedad nos muestra el estado de nuestra salud.

Por lo tanto, si todo tiene que ver con los estados, así como limpiar la casa es importante, es sano, limpiar la mente, esaún más importante. Afuera como adentro: la mente pura percibe el mundo como puro. Lapureza es perfección, es naturaleza, es belleza.

Par lograr transformar estos estados del amor, de la salud, conozco la Meditación: es una herramienta para mantenerla higiene mental (por así decirlo); la meditación requiere paciencia y total atención mientras estás mirando adentro (autoobservación y autoconciencia).

Les compartiré una experiencia de meditación: Una de mis primeras y más fuertes experiencias de mirar adentro era muy triste y muy alegre al mismo tiempo.Miré adentro, encontré mucha belleza, abrí los ojos y entendí los graves límites en los cuales vivo. Los límites que me ofreció el sistema y los cuales acepté tan profundamente en mi ser sin darme cuenta, límites de familia, de sociedad, de economía, de política, de relaciones, de sentimientos, etc. Lloré un día entero después de esta experiencia: ¡qué bello, qué grave!

Entonces empecéa cuestionar cada detalle en mi vida: ¿De dónde viene?, ¿Es mío?, ¿Quiero o debo hacerlo?, luego entré en un caos, y entonces entendí que vivía la vida de otros, me di cuenta que mi voluntad no era igual que la de ellos.

Después de años encontré algunas respuestas. Bert Hellinger me ayudó bastante explicando cómo puede existir justicia y amor en todos los momentos opuestos presentes en nuestra vida. Hellinger dice que hay conciencia, pero no es una sola substancia que nos indica sí o no, se puede variar de acuerdo a los niveles. Podemos distinguir los tres niveles básicamente:

a)     Nivel uno:Yo vivo en mi conciencia primero. Y desde niña ella va decirme cómo comportarme para pertenecer a mi familia, cómo ser buena y aceptada. Aquí totalmente dependo de la voluntad de los padres y otros parientes.Mientras crezco crece mi conciencia. Aparecen conflictos: ¿lo quiero?, ¿lo debo?, ¿porqué?

b)      Nivel dos:Así entramos en la conciencia familiar, que nos pide comportamiento a menudo diferente. Debemos recordar que aquí reinan los órdenes de amor, tales como: todos los miembros tienen el mismo derecho de pertenecer a la familia, los que vinieron antes tienen prioridad adelante de generaciones posteriores, etc.Una alma es ciega en el sentido de que la vida no es su prioridad, pero el orden de amor si. Puede ser que un alma por amor anhela cosas no son tan sanas (por así decirlo). Por ejemplo: uno anhela morir toda su vida para seguir a su padre/ hermano/ madre que murió antes, y va buscar los modos de hacerlo: enfermedad, pensamientos de suicidio, depresión van a seguirlo en cada paso mientras el queda inconciente sobre lo que está pasando en el nivel de su alma.  Otro ejemplo: Alguien va a repetir el comportamiento de su padre alcohólico o su abuelo violador para mostrarlo, para que otros parientes puedan verlo y aceptar a este padre o abuelo, dando lugar en la familia y en sus corazones, así apaciguándolo, vivo o muerto.
… ¿Y nosotros: Cómo percibimos tales actos de “violencia” o “comportamientos inaceptables”, con amor y entendimiento o con odio?

c)       Nivel tres:Aquí vemos que con el corazón abierto y la intención pura logramos romper las barreras que nos impiden fluir en el amor.  A menudo la mejor decisión es: aceptación. Aquí logramos ver que el dolor significa un corte del flujo del amor y el odio viene del sentimiento de impotencia porque no puedo hacer que el amor fluya. Entonces puede haber odio y dolor donde hay amor, un amor bloqueado, que está esperando atención, aceptación y corazón abierto.
     
      Es por eso que el mal y el bien no son opuestos, el odio y al amor no son opuestos, son todos estados que expresan cómo se encuentra el amor en mi vida. 
      Te invito a atender y conocer en qué estado se encuentra el amor en tu vida.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario