Amigos, llegó la hora de generalizar el tema de la integración de las emociones y ponernos en práctica. Aquí les explico sobre el audiocurso que les propongo hacer conmigo para vivificarnos nuevamente, como hablaba en uno de los post anteriores: Leer: Los niños pueden resucitar.
Bien, ¿qué es una emoción no
integrada y qué está mal con ella?
Emoción (e-moción) es la energía
en movimiento, es decir energía potencial para realizar alguna acción que nos
lleva a un fin particular. Esa energía en sí es neutra y de nosotros depende si
la usamos eficientemente para llegar a este fin o no.
Por ejemplo, el miedo nos ayuda a
protegernos: si inicia un fuego en mi casa, el miedo a lastimarme va ayudar a
ponerme en acción para apagar el fuego rápidamente, pedir ayuda de otros o
simplemente escapar. Es el miedo que nos pone en un estado alerta.
En la vida sucede que una persona
suele vivir con miedo día y noche. En su vida no hay, ni fuego, ni otros
peligros visibles, pero la persona vive con miedo de que algo pueda suceder o
incluso la persona puede ser absolutamente inconsciente de que vive con miedo,
y entonces no se da cuenta de que este miedo come a su energía. Esa emoción la hace sentir insegura y
constantemente alerta, por eso la persona se fatiga y se estresa, eso lleva a
problemas de salud, relaciones, etc.
¿Por qué sentimos ese miedo?
Eso pasa por alguna experiencia
del pasado: de infancia o incluso de una vida pasada. Es decir, había un
momento en su vida cuando apareció esta emoción, pero, por alguna razón, la
hemos rechazado, bloqueado y creado una carga que ahora no nos sirve para nada,
pero impacta nuestra vida de manera destructiva.
Entonces, volviendo a la pregunta
inicial: el miedo que nos ayuda a apagar el fuego es una emoción en su función
primaria. Y el otro caso muestra el miedo como carga emocional que no nos sirve
en el presente, es una emoción no integrada.
El segundo miedo descrito, como
emoción no integrada, sucede por falta de la educación emocional; la cual
ayudaría a entender nuestras emociones y poder utilizarlas con conciencia. La mayoría
de las personas nos quedamos muertos emocionalmente, dejamos de sentir, nos robotizamos,
y como resultado, no nos sirven las emociones en su función primaria, ni
podemos manejar nuestras emociones (muchas veces ellas aparecen cuando menos lo
queremos y esperamos), ni nos sentimos plenos y vivos. Todo ello influye en nuestra
calidad y éxito en la vida, relaciones con otros y con uno mismo.
Hay buenas noticias, respecto a
este tema: existen herramientas para
salir de este estado, para sanarnos integrando nuestras emociones.
El audiocurso que les propongo
contiene seis clases. Seis lecciones están dedicadas a una de las emociones
primarias que son: miedo, enfado, asco, tristeza, sorpresa y alegría. Cada
clase consiste en dos partes: en la primera parte trabajamos nuestro subconsciente
por medio de una meditación; en la segunda trabajamos nuestro consiente, terminamos
de analizar lo que vino en la meditación y ponemos todo en su lugar.
¡Así que los invito a hacer este
viaje por el mundo de sus emociones!
Llena el formulario de este link,
para aprender más sobre el curso de emociones:
No te detengas: la única hora
para cambiarnos y crecer es AHORA, el único lugar eres tú mismo, tu cuerpo, tu
mente.
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